atención primaria · salud comunitaria

¡Acércate! Conoce a tu dentista de familia

salud generalParece irónico aquello que nos hacen creer de que la salud bucodental es solo suerte de unos pocos. La evidencia afirma la extrema importancia que tiene para la salud general de las personas con independencia del código postal donde vivan. Pero sigue pareciendo más importante aumentar la inversión en tecnología hospitalaria, en mejorar la precisión de las técnicas diagnósticas. En definitiva, en alimentar el modelo hospitalocentrista dejando atrás una Atención Primaria fuerte y líder para afrontar los desafíos actuales.

desigualdad modif

No sientan los dentistas que es algo contra ellos, es más bien un problema generalizado de priorización, en base a no sé qué datos epidemiológicos y de necesidades y expectativas poblacionales, que apuesta por un modelo lejano a la realidad de las comunidades, lejano a la idea de salud que algunos defendemos, mucho más cerca del concepto bienestar que de la ausencia de enfermedad.

Pues bien, la odontología de Atención Primaria sufre cierto “aislamiento” dentro del gran sistema sanitario. De hecho, algunos se preguntarán ¿Tengo dentista de familia? Pues sí. Y coincide con dentistas entregados a la salud familiar y comunitaria, con todo lo que conlleva ese apellido.

Mi visión en este tema, como enfermera de familia, parte de la necesidad de dar luz a una profesión sanitaria esencial para la salud integral de las personas que, en defensa de la equidad, no dudo en considerarla clave dentro del sistema público y tanto mejor cuanto más cerca esté de la promoción de la salud y en definitiva, alejada de un modelo privado de atención que deja olvidada la mirada salutogénica, tan necesaria en la actualidad.

Rafael Valenzuela, odontólogo de salud familiar y comunitaria de la provincia de Sevilla, nos cuenta una reflexión en primera persona de la experiencia, con fortalezas y debilidades, como dentista de cabecera.

“Gracias a la profesionalización del colectivo de odontología familiar y comunitaria, vemos como las nuevas generaciones se interesan más por esta rama, que es sin duda la gran desprestigiada dentro del colectivo general. Aunque queda mucho camino por recorrer y mucha pedagogía que hacer, para cambiar ciertos conceptos. La visión generalizada de la profesión, es que los odontólogos que participamos en odontología familiar y comunitaria si bien somos profesionales formados y preparados como cualquier otro, somos meros sacamuelas. Tras unos cuantos años dedicados a la profesión, puedo decir con orgullo que tenemos una visión holística sobre la salud del paciente, nada empañada por los aspectos económicos, que nos confieren, cada vez más, cierta autoridad en vista de los pacientes, aunque todavía quedan algunos que sigan intentando pintar que, si trabajamos en el sector público, es porque el privado no nos requiere.

Nada más lejos de la realidad. Encontrar trabajo en una privada, en España, es una tarea relativamente sencilla. Sin embargo, entrar a formar parte de los distintos sistemas públicos sanitarios, es una carrera de fondo, que muchísimos abandonan por desgaste, sin haber conseguido hacer ni una sola sustitución. La administración tampoco lo pone fácil: turnos al 50%, al 75%, en pueblos alejados cientos de km de nuestra residencia habitual, para cubrir 2 ó 3 días, penalizaciones que se antojan eternas si rechazas contratos por motivos como no poder dejar tu trabajo de un día para otro para hacer estas sustituciones irrisorias, y una remuneración bastante por debajo de los salarios que se perciben en clínicas privadas.

Es por esto, que creo firmemente en la vocación de los dentistas que entramos a formar parte del sistema público sanitario, y realmente debería ponerse en valor nuestra labor, no solo de control sanitario activo en consulta, si no como promotores de la salud bucodental, y por ende, de la salud general.

Parece en parte que los gobiernos sucesivos, no quieren hacer gala del servicio de odontología de cabecera, si bien no lo esconden, tampoco quieren darlo a conocer, para no masificarlo, siendo esto un grave error, que conlleva fuertes consecuencias en la prevalencia de enfermedades bucodentales, que en ciertos distritos es alarmante, no solo por su elevada cifra, si no por el desinterés de su población, en que deje de ser así.

La inversión por tanto en dotar más centros de salud con odontología familiar se torna esencial, si queremos bajar los indicadores de enfermedad bucal de la población general.”

rafa dentista

 

Una respuesta a “¡Acércate! Conoce a tu dentista de familia

Deja un comentario